Prueba Arisa

Pre aprobado @_@ falta el ultimo x_x

Mientras caminaba de regreso a la desgraciada Academia Cross estaba pensado en lo que había hecho… ¿Hice bien en matarlos a todos así como así? Sabiendo que yo podía salvarlos…de esa agonía a la que se les fue condenados… suspiré pesadamente… ¿Qué iba a hacer? El daño ya estaba hecho y no podía hacer nada…absolutamente… además…nadie me agradecería… no por quisiera ser rencompezada por algo así, aparte de que yo no era cazadora, no era mi trabajo y al haber hecho seguro me cazarán a mí…

Seguí caminando pensando en todo y a la vez en nada…sí, sonó poético pero en verdad que no lo era… esto me hacía sentir en verdad miserable… ¿Yo una sacerdotisa matando? Alguno seguro me vería en una situación así y diría que me preocupa lo que digan de mí, ¿Eeeh? ¿Preocuparme por lo que piensen los demás? ¿Por el “qué dirán”? Más me preocupara y sólo me preocupaba lo que yo pensaba de mí,uuuf…estoy tardando demasiado en llegar a la academia…

Cuando caminaba escuchaba unas ramas crujir pero, no, no era yo, sentí a alguien más… suspiré pesadamente -Uuuf ¿Otro?- me di media vuelta pero…

-¡Aaaaaaah!- grité con fuerza al sentir un golpe en mi estómago, cerré mis ojos y escupí sangre. Luego me golpeé contra un árbol y caí lastimándome los brazos, piernas y dañando mi kimono. -Aaah- gemí de dolor levantándome a duras penas… ese ataque me había tomado por sorpresa.

-¡MALDITA NIÑA!- me gritaron, yo alcé una ceja, hace tanto que no me decían así, y vi parado a un hombre, sin duda era hermoso…mucho más que el nivel E… pero me miraba con cara de odio puro… él era un sangre pura, sin ser sacerdotisa eso lo podíamos sentir nosotros dos.

-Eres una desgraciada, mataste a mis bellos súbditos- ¿Bellos? ¿Con esa locura? Si, claro… -¿Qué quería que hiciera si fueron a atacarme? Era ellos o era yo, y por supuesto que me elegí a mí- contesté fácilmente, el sangre pura pareció molestarse conmigo…bastante…podría sentir cómo temblaba lo que había alrededor mío…¡Bien, más problemas yuju! Así que de la nada o mejor dicho de él mismo salió brazo enorme que me agarró el cuerpo y me comenzó a golpear contra

El suelo y una y otra vez, lastimándome cada vez más…ya no aguantaba y no había sido capaz de golpearlo ya que cada vez que me soltaba por un segundo trataba de salir de su agarre pero aparecía otra mano y me atacaba.

-Bueno…chica, atácame, ¿de verdad eres una sangre pura?- Sonreí ante esa frase y él ya pareció aburrido de mí así que como último golpe me lanzó al agua, no recuerdo bien que era si un mar de allí u otra cosa.

Estando en el agua sentí que estaba perdiendo la conciencia…casi... ”Él usa a las sombras para pelear… es su poder… las sombras, oscuridad ¡Eso es!" Tratando de sacar mis katanas de mis manos saqué a Raiki y a Kogarasumaru Amakuni y sintiendo que Amakuni me devovía las fuerzas y salí del agua con dificultad, toma mojada empecé a toser y escupir agua, ya mataría a ese desgraciado sangre pura.

Me levanté con dificultad y levanté mi katana Raiki en alto, haciendo que un montón de rayos y truenos salieran de ellas evitando la luminosidad del bosque, el sangre pura salió cubriéndose sus ojos. –Maldición, deja de jugar- me dijo y fue directo a golpearme, pero saqué a Kashagiri Hiromitsu (la katana que alargaba su hoja) mientras soltava a Amakumi hice un gesto de dolor cuando la solté pues, era pedazos de mi alma y con la hoja de Hiromitsu atravesó el corazón del vampiro quitándoselo, solté mis katanas de nuevo haciendo un gesto de dolor y de m ropa saqué un kanji diciendo unos rezos mientras el vampiro se abalanzaba…lo logré eliminar convirtiéndolo en polvo.

-Ojalá…esto se haya acabado- murmuré mientras me desmayaba y caía al suelo inconsciente y lastimada, además de mojada y arapienta.

Hoy antes del amanecer había salido de la Academia un rato para despejar mi mente, algo que a menudo hacía, ya que con estos líos de la pésima administración mejor dicho ausencia de administración me enfadaba y me estresaba aunque pensándolo ahora estaba haciendo mal dejando la Academia Cross sola...nah, no pasaba nada, aún quedaba algo de gente de confianza que cuidara a la Clase Nocturna y el Edificio de la Luna de sus locas fangirls...me mordí el labio inferior y seguí caminando como si nada, de a ratos me tocaba la piedra de mi cadenita para saber cómo estaba yo en realidad, ¡Todo en orden! Mi kimono rojo sangre con sakuras negras estaba bien, mis sandalias que hacían juego, mi cadena y mi piedra juntas jamás podían faltar, mi cabello suelto...

Luego de caminar un rato por el pueblo y ver que la gente me miraba un poco extraña...¿Por qué son así? ¡Aahg! Me enferman, encima no saben disimular, por Amaterasu...tenía ganas de mandarlos al demonio...pero me enseñaron una palabra que seguro ellos no conocía: educación....Arisa cálmate, sé más un vampiro y no adolescente... me decía interiormente....pero era difícil...muy difícil...empecé a caminar ensimismada, sólo me concentraba en mis propios pensamientos...

-¿Mmmh? Este es el bosque, ¿no?- me pregunté a mí misma al encontrarme en toda una flora y fauna, suspiré molesta, demonios, así llegaría a la Academia al amanecer del día siguiente, miré a todos lados sin encontrar ningún camino o sendero que me dijese algo, cómo llegar de nuevo al pueblo, ¿Y quién me manda a salir? Me encogí de hombros y opté por ir al lado opuesto por el que vine, evitando piedras, serpientes, arañas y demás...parecía más uno de esos videos de Animal Planet como el de Steven Irwin al que lo mató la raya...

De pronto escuché un grito, una risa y un crujido, me di media vuelta y encontré unos ojos rojos que miraban...¿un animal o alguien que me quería molestar? Tsk, chasqueé la lengua y seguí caminando a ver a ese animal inmóvil, no debía perder el tiempo, aunque sentía una presencia oscura, preferí largarme antes...
-¡Aaaaaaahh!- grité con fuerza al sentir un rasguño en mi hombro y me dí media vuelta. -Desgraciado- dije con ira al ver al causante de mi herida, parecía un hombre...antes...hermoso...ahora un moustruo con mi sangre en sus manos, me agarré mi herida al notar que se estaba cicatrizando aunque la sangre seguía cayendo. -Vaya, así que mis sospechas no eran tan erróneas…nivel E...- -¡TÚ!- me dijo el vampiro ¿Eeeh? ¿Yo qué? [colo=orange]-Tu sangre huele deliciosa...-[/color] entrecerré mis ojos, sintiendo la sangre arder, ¿cómo se atrevía a decir eso de mi sangre? -Ooh- de pronto ese vampiro se lamió sus dedos cubiertos por mi sangre... -Y sabe mucho ¡mejor!- luego él corrió hacía adelante y logró hacerme caer, rayos, no estaba preparada y caí al suelo ensuciándome y camuflándome.

-Aah- abrí nuevamente los ojos, ¿más presencias parecidas a la de ese vampiro? Hoy no es mi día..."¿Y cuándo lo era?" me levanté pesadamente y noté que ahora eran siete vampiros, el que me atacó primero, era de piel blanca, cabello rubio cenizo y ojos chocolate además de alto... a pesar de lo que dije...era desagradable, ver su forma de moverse, su sonrisa macabra...sin duda era una bestia como todos los que estaban allí, luego una mujer de cabello negro largo...y ropa extraña, era una gitana, los demás eran tres hombres normales y dos adolescentes mujeres...¿Quién le habrá hecho esto...?

De mi mano saqué Kashagiri Hiromitsu una katana, la katana de fuego, sin duda mi arma favorita y cuando finalmente la puse enfrente de esas bestias se dieron cuenta que habían comenzado la batalla pues lo único que habían hecho era reírse y lamerse la sangre de sus dedos y rostro, ya sentía asco...

Con mi katana lancé una ráfaga de fuego logrando quemar a las adolescentes que estaban primero y las derroté en seguida. Pero se volvió más complicada cuando uno de los hombres y la mujer gitana tramaban algo, parecía que aún tenían conciencia...pero...eso era peor...sería menos perdonable su castigo divino a manos por mí...la gitana se abalanzó encima mío y traté de darle con la katana pero luego sentí una mordida en mi hombro y grité fuertemente haciendo que mi katana se cayera al suelo...no importa...volvería...era mi alma o parte de ella. Le di una patada al vampiro que me mordía y lo agarré haciendo que cayera encima de la mujer mientras que los tres restantes corrían a atacarme pero salté y los esquivé, estando en el aire saqué a Tachibana Dousetsu Raikiri,mi katana de rayos (las debía bautizar ¿no?) y mi katana, la Kannagiri Nagamitsu.

Volví al suelo...la Kannagiri alargó su hoja y traspasó la cabeza de uno, van tres faltan 4... luego alcé a Raiki e hice provocar rayos en contra a los cuatro nivel E... -¡YA ESTE JUEGUITO TONTO ME CANSÓ!- grité con fuerza, ya estaba siendo demasiado buena con esas desagradables bestias así que ya los eliminaría de una buena vez por todas de la faz de la Tierra.

De mi kimono saqué un papel con un kanji y dije en japonés unos rezos hacía la gitana, la mujer y el hombre convirtiéndolos en polvo. Sólo uno...sin duda el más molesto...el vampiro nivel E...ese desgraciado que bebió mi sangre se encontraba riendo como macabro idiota ahí quieto...sería un bello humano si no fuese porque ahora era..."eso". Bajé la mirada suspirando. Saqué mi katana de rayos. -Vamos a acabar con esto- dije como últimas palabras y el nivel E se abalanzó a atacarme velozmente, me sorprendió, ¿será por mi sangre? Puse la katana en medio de mi cara pero aún así el maldito me había razguñado la cara, luego él se fue par atrás y yo aprovechando eso lo ataqué dejándole una mala y fea herida en el pecho. -Tú...tú eres mala niña- hice una mueca de burla ante su palabras y salté a atacarlo nuevamente. -¡Kyaaaaa!- grité con fuerza mientras le daba mi último golpe en su cabeza, el vampiro cayó rendido convulsionándose y escupiendo sangre, qué asco era su sangre...me acerqué mientras parecía calmarse y le pisé el cuello con fuerza para ya matarlo.

-Aaah qué asco, su sangre, hiugh- dije con asco mientras levantaba mi pie y decidía irme, pasé cerca de mi primera katana la del fuego y pareció desaparecer, miré mi mano y se veía el mango. Luego alcé la vista, ya estaba soleado, debía ser cerca del medio día, gracias a Amaterasu que los árboles tapaban los rayos. Comenzé a caminar esperando encontrarme con la Academia Cross.