† Regreso a Casa †

por Invitado Mar 28 Dic - 10:56:56

Era una mañana fría, con aire inclemente... Quizás la principal razón por la cual el movimiento de la gente era poco. O también podía explicarse en parte a que las clases del grupo diurno aún no habían terminado... En fin. Sabía que la presencia de un sangre pura era difícil de ocultar, aunque apenas hubiera puesto pie en los terrenos de la Academia. A pesar de eso, nadie salió a recibirle hasta afuera, pero para él aquello era mejor. No deseaba que hubiera más desorden del que probablemente se generaría con su llegada.

Llegó al lobby del edificio de administración. No había mencionado su regreso a nadie, debido a lo repentino del mismo. Kaname creía que tardaría bastante más en regresar, pero tuvo una oportunidad que no desaprovechó. Volteó a todos lados. Apenas reconocía las instalaciones, de lo cambiadas que estaban. Un estilo ligeramente más pretencioso invadía el ambiente, probablemente debido a la contratación de gente involucrada en ofrecer un estilo nuevo a la Academia. Eso o una reconstrucción de la misma. Cualquiera que fuera el caso, no se parecía a aquel lugar de sus recuerdos.

Sus ojos se posaron sobre los de una secretaria, que parecía interesada en el recién llegado. Se acercó al escritorio de la misma, con su expresión habitual ligeramente melancólica, que parecía no tener mucho interés en lo que sucedía a su alrededor.

"Kuran, Kaname; busco al director Cross."
Dijo, sin intención de dar más rodeos. Después de todo, mientras más rápido pudiera anunciar su regreso, más pronto podría tener oportunidad de ver a Yuuki. Sus palabras parecían haber sacado a la secretaria de una especie de trance, que se movió como si hubiera olvidado algo, mientras se sonrojaba apenada.

"Por favor, suba al tercer piso. Su oficina está ahí."
Dijo en un tono casi nervioso. Pero él parecía no estar consciente de eso, o posiblemente no le importaba. Su expresión había sido invariable en todo momento. Aunque la señorita parecía amedrentada por esos ojos, que dada su falta de expresión propia, dejan al libre albedrío la interpretación del pensamiento detrás de ellos.
"Muchas gracias."

Expresó finalmente, antes de dar media vuelta, y empezar su recorrido, en dirección de las escaleras. De vez en cuando sus ojos se desviaban un poco del camino, observando con atención los cambios, e intentando adivinar todo lo que escapaba de sus ojos. Un ligero esbozo de sonrisa se hizo presente, al estar de frente a esa puerta tan familiar, y le hizo pensar que quizás no todo había cambiado. Tocó dos veces de manera pausada, esperando respuesta del director.